El internet ha evolucionado mucho desde que tocaba conectarme por la línea telefónica, te acuerdas de esos tiempos en que tu mamá te obligaba a desconectarte porque quería hacer una llamada!!!!!!! OMG. Vivimos en una era (que ahora parece que fue casi con los dinosaurios) en que la información que circulaba era una vía, sólo recibíamos lo que se nos mostraba. Luego, pudimos interactuar gracias a foros, chats y redes sociales. Ahora, llegamos a la Web 2.0, con lo cual tenemos la facilidad de tener nuestro propio dominio, generar contenido, compartir e intercambiar con otros usuarios a través del Internet y podemos publicar nuestros conocimientos, obras, experiencias y situaciones. No necesitamos ser programadores para diseñar un sitio web, hay sistema de gestión de contenidos como WordPress o Wix, herramientas, plugins, plantillas, apps y una serie de cosas a nuestra disposición, gratuitas y de pago, que te permiten formalizar y personalizar tu canal en el ciberespacio.
Somos gente social. Por eso nos enganchan tan rápido las redes sociales. Simplemente no podemos evitar expresarnos.
Tienes ganas de compartir tus ideas, conocimientos, hobbies, experiencias, productos o servicios, con el mundo? Tienes ganas de tener un blog?
He escuchado a varias amigas que les gustaría escribir en un blog, pero no se deciden a dar el paso porque no definen un tema, porque no están seguras de lo que van a lograr al final ya que mantener un blog requiere compromiso y constancia, por falta de tiempo o quizás también hay algo de miedo. Es normal que nos dé miedito emprender un proyecto como bloggear.
Hoy quiero compartir contigo ciertos miedos que tuve. Si compartes uno o todos, tranquila, eres normal.
1. MIEDO A LA EXPOSICIÓN
Exponerte en Internet te saca de tu zona de confort. Le permites a conocidos y, sobretodo a desconocidos, en cualquier parte del mundo, que te conozcan y te lean. Es intimidante. Por un lado, tus conocidos pueden que no entiendan lo que haces o por qué lo haces. Por otro lado, sobre tus demás lectores, no tienes idea quién está detrás de la pantalla y si le gustó o no lo que piensas. Te expones a la crítica, a que no les interese, a que te encuentren aburrida, a que se burlen de lo que haces… son tantas cosas.
Mi consejo: Esto es algo a lo que también te enfrentas en la vida, sólo que en Internet es un nivel más global. Creo que el modo de superarlo es autoconfianza, automotivación y recordar a quién le escribes. Si le llega a alguien de tu público target ganaste y si le llega a alguien que no lo es seguramente pasará el post de largo, porque tal vez no sea de su interés. Debes enfocarte en tu público target, no en enamorar a todo el mundo, porque sencillamente no vas a poder. Esto es algo que pasa también en tu día a día y no puedes dejar de lograr objetivos por el qué dirán de los demás. Tú eres responsable de tu proyecto y la directora de tu orquesta, nadie más lo hará por ti. Habrá gente con quienes conectes y otros con los que no, así que enfoca esfuerzos en los primeros. No dejes que los demás te detengan o, lo que es peor, que tus miedos infundados sobre la percepción que podrían tener las personas te detenga
2. MIEDO A LA POCA AUDIENCIA
Curiosamente, lo contrario también te puede causar temor. Dedicar tiempo a investigar, escribir, ilustrar y que al final no superes ni las 10 visitas a la semana puede ser tan desmotivador. También me pasó, creo que a todas nos pasa, salvo que seamos personalidades famosas. Debes estar clara que por postear algo en la Web, no vas a aparecer automáticamente en todos lados y pueden pasar varios meses en que tu público target logre conocerte. Pero se dará.
Mi consejo: Enfócate en tener contenido de valor y todo listo para cuando lleguen. La poca audiencia del principio es espectacular porque puedes pulir tus posts -la práctica hace al maestro- y hacer los ajustes que necesites sin afectar o perder audiencia. Sé constante, la constancia atrae e incrementa tu audiencia. Dejas de escribir tres semanas y así de fácil ni se enteran. Soy de la opinión que el objetivo de esto no es hacerte viral, sino llegar a las personas indicadas.
Cuando ya estés lista para dar el siguiente paso, PROMOCIÓN, apóyate en las redes sociales. Facebook, Instagram y Twitter tienen campañas pagas, que por una inversión muy baja puedes pautar y llegar a más usuarios. También es importante que conozcas de SEO (search engine optimization) que son fórmulas para optimizar tu sitio en motores de búsqueda y posicionar mejor tu página. Es decir, que la gente te encuentre cuando busque sobre un tema en Google (por mencionar alguno).
3. SÍNDROME DEL IMPOSTOR
El síndrome del impostor son esas dudas que llegan a tu mente de vez en cuando sobre si estás calificada para hacer o escribir de algo. Te ha pasado? Como nos etiquetamos y encasillamos en roles, nos da pavor mostrar que podemos ser más que eso. Soy abogada, ¿puedo hablarle a mujeres sobre empoderamiento y blogging? ¿Cómo me acredito ante los demás? Sí, a mí también me suele pasar.
Somos resultado de nuestros conocimientos, estudios, hobbies, experiencias, habilidad y creatividad… No solamente somos lo que estudiamos formalmente en la Universidad y no tenemos que menospreciarnos por eso. Y que esto no se malinterprete, yo estoy 1000% a favor de estudiar, ir a la Universidad y continuar la formación, por eso frecuentemente asisto a cursos, seminarios y webinars y le tengo el ojo puesto a un par de diplomados que espero hacer en el futuro. Pero, le podemos aportar mucho a la vida de alguien más con lo que tengamos que ofrecer en este momento.
Claro, hay temas muy especializados y por algo requieren de idoneidad para ejercerlos. Aunque estés muy familiarizada, en verdad, no te metas en camisa de once varas. El derecho, la medicina, la arquitectura, ingeniería, etc., son profesiones que requieren idoneidad y, por tanto, lo propio es que lo traten sólo profesionales calificados.
Mi consejo: De impostora, NADA! Si manejas un tema o se te ocurre un proyecto, lánzate al ruedo. Empieza a escribir. Una abogada puede tener un blog de empoderamiento femenino, una teacher de primaria puede tener un blog de recetas fáciles y rápidas, una veterinaria puede tener un blog sobre sus experiencias con hijos adolescentes, una ama de casa puede tener un blog sobre pinturas en acuarela. Porque no sólo somos un título, somos el conjunto de muchas cosas que podemos explotar y que le pueden resultar de interés a otras personas.
Vivimos menospreciando lo que tenemos y sobrevalorando lo que nos falta.
4. NO TENGO DINERO PARA CONTRATAR A UN DISEÑADOR WEB
No es tanto un miedo, sino un obstáculo. La inversión inicial para tu blog, ya sea como hobby o que lo quieras usar para negocio. La asistencia de un profesional siempre te va a facilitar la vida y seguramente haga realidad todos tus sueños de diseño. Pero como arranqué diciendo y sin querer desmeritar el fabuloso trabajo de los diseñadores web, actualmente disponemos de herramientas amigables y en toda la gama de precios para empezar con tu blog, según tus necesidades del momento.
Mi consejo: Una de las frases que llevo conmigo siempre es “Think Big, Start Small” (Piensa en grande, empieza pequeño). ¿Por qué? Estás empezando, probando tu proyecto, hay cosas que puedes ir cambiando o incluso eliminando cuando ya lo estás haciendo. Entonces, ¿es conveniente hacer una gran inversión para empezar? Si estás iniciando, invierte en lo básico y recuerda que no está escrito en piedra. Siempre puedes rediseñar tu sitio web, conforme a tus nuevas necesidades, y cuando te vuelvas más pro (te esté resultando el proyecto) sería ideal conseguir la asesoría o mano de obra de un diseñador profesional.
Si me preguntas en qué vale la pena invertir desde el principio, te recomiendo tener un logo y no escatimar en darle seguridad a tu sitio, alojarlo en un servidor confiable, tener back up de tu contenido y una plantilla atractiva.
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Escrito por: WEB EMPODÉRATE
http://webempoderate.com/
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